Sábado 5 de noviembre de 2011, a las 18:30 horas aprox. suena el
teléfono, al otro lado del mismo Cati me comunica que viendo el tiempo que
hace (lluvia), conjuntamente con su marido Paco y María, han decidido no
asistir a la Marxa del Garraf. Yo le comento que sí iré, ya que me hace
mucha ilusión y las inclemencias del tiempo no lo van a impedir.
A las 23:15 h. me voy a la cama, colocando el despertador a las 6:00 h. de
la mañana del domingo y preguntándome si estaba bien del coco por ir solo
y encima lloviendo como llovía. A la vez estoy un poco enfadado por el
abandono de mis compañeros, pero me digo: HAY QUE ECHARLE
COJONES.
Me duermo hasta que a las 6:00 h. en punto suena el despertador, la hora
de la verdad, y vuelvo a decirme “ÉCHALE COJONES”, pero con muchas
dudas, ya que sigue lloviendo en abundancia.
Me tomo un café con leche con dos tostadas y su correspondiente
mantequilla y mermelada, preparo el equipo: mochila, chubasquero, dos
palos que compré el día anterior, al igual que mis zapatillas de Trail asics.
Las zapatillas fui a comprarlas expresamente al INTERSPORT, donde mi
amigo David con mucha paciencia me aconsejó. Perdón por los detalles.
Justo a las 7:00 h. suena el teléfono, sorpresa! mi amigo Paco me comunica
que lo han pensado y que al final si que realizan la Marxa, qué alegría! a las
7:18 h. ya estoy en la Pl. Balmes, allí me encuentro a Miguel y a Domingo.
Comentamos la aventura que vamos a realizar hasta que llegan las 8:00,
hora de la salida de los 21 Km. y aún todavía Paco, Cati y María sin venir.
Cuando quedan unos 20 participantes por salir, Aleluya! a las 8:05 h. llegan
muy bien ataviados los tres: Paco, Cati y María con sus chubasqueros
iguales comprados el dia anterior (por cierto yo fui a comprar los mismos y
ya no quedaban).
Paco y Cati con botas, María lleva unas buenas zapatillas de trail. Cati me
comenta que las zapatillas nuevas de Trail marca NIKE, no se las había
puesto ya que Clara, la hija de Pep, le ha dicho que es mejor realizar la
marcha con botas.
Iniciamos la marcha Paco y yo por delante de Cati y María, a un paso largo,
ya que teníamos que recuperar los minutos perdidos. Cuando íbamos
subiendo, Castelldefels nos quedaba a la izquierda unos 3 Km. de tramo,
Paco me dice que se ha equivocado, las botas le aprietan y ya le duelen los
dedos a lo que yo le digo “ostia” si acabamos de empezar.
Miramos hacia atrás y no vemos a Maria ni a Cati. Paco va un poco
preocupado, ya que su mujer tampoco lleva el calzado apropiado y la subida
transcurría por un sendero muy estrecho dando lugar a que, si querías
adelantar a los caminantes, tenías que salirte del sendero, con lo que el
hecho conlleva correr entre piedras y arbustos.
Desde el Km. 3, Paco y yo estuvimos corriendo y adelantando 500m. de
desnivel hasta el Km. 10 aprox, que Paco aminora la marcha, ya que está
preocupado por la situación en que podrían encontrarse Cati y Maria.
Yo continuo, ya que el primer avituallamiento se encuentra muy cerca.
Llego al avituallamiento (la Morella) helado, chorreando y con muy pocas
fuerzas aprovecho para relajarme y tomar café y dos donuts.
Miro desde un punto donde se aprecia muy bien todos los participantes que
suben y no veo a mis compañeros. Empiezo a quedarme helado, así que
salgo corriendo para entrar en calor.
Después de 2 Km. aprox. empiezan los senderos hacia abajo totalmente
embarrados unos 500 m. de desnivel entre 6 o 7 Km. Tengo la gran suerte
de encontrarme a un grupo de cuatro chicas que van a un ritmo asequible
para mí, con lo cual me hacen de liebre. En el Km. 16 me encuentro con
Toni el camionero, que padece una lesión, y le digo que detrás de las chicas
voy a un ritmo muy bueno para mis posibilidades y que nos veremos a la
llegada.
Continuo, menos mal que llevaba los palos, las trialeras eran peligrosas ya
que parecen acequias llenas de barro. Por fín llego al último control en la
“Sentiu”, se acaba el sufrimiento, tomo unos frutos secos en el
avituallamiento, cierro los ojos y me digo: tranquilo Juan Pedro, que solo te
quedan 3 Km.
Empiezo a trotar con mucho dolor en el glúteo derecho y diciéndome venga,
venga que ya queda poco, hasta que por fín aparece la esperada Pl, Balmes
con el arco de llegada, entonces esprinto hasta la meta. Se acaba el
sufrimiento y se convierte en alegría con una sensación de bienestar
extraordinaria.
A la llegada me dan un vale para la consumición y una hojita con el tiempo
realizado: 4 horas y 14 minutos “Bien”, me bebo una coca cola y me como
un bocadillo de butifarra y espero la llegada de mis compañeros una hora
aprox, hasta que me quedo helado y decido marcharme a casa.
Al llegar a casa, me esperan Mati, Juan Carlos y Sergio para felicitarme.
Colocan unas toallas en el suelo del recibidor y una bolsa grande de plástico
para colocar la ropa, ya que está totalmente llena de barro. Pero mi cuerpo
y mente están absolutamente llenos de alegría y satisfacción.
Juan Pedro Pérez Calzada
Socio del Club Atletismo de Gavà
pero te fueron bien las bambas?
ResponderEliminarEnhorabona Juan Pedro, Cati, Maria i Paco, aquesta marxa si que va ser dura, però com diu el nostre amic Juan Pedro "CON DOS....", però el més important es comentar-ho i guadir de les anecdotes.
ResponderEliminarCom deia ENHORABONA!!! i fins la següent, a veure si el temps acompanya una mica
Bueno. Juau pedro la prosima seguro que nos atrevemos con la grande.
ResponderEliminarHaga el tiempo que haga.
Maquina
Sinceramente no tiene otro adjetivo eres un crak y como dice Miguel el año que viene a por la grande, eso sí quiero verte algún domingo con nosotros por estos montes gavanenses.
ResponderEliminarFelicidades que sea la primera de muchas mas.
Domingo.